Esta semana abrió sus puertas al público el nuevo y flamante Merka-Urbano Torres Blancas en el número 35 de la madrileña calle de Clara del Rey. Se trata de un inédito concepto de negocio que integra las ventajas de un mercado de abastos para ofrecérselas al gran público y que se ubica en la desaparecida galería comercial del barrio.

Así, tanto la superficie de cada uno de los seis establecimientos que lo conforman (pescadería, carnicería, charcutería, frutería, variantes y panadería-pastelería-cafetería) como los accesos y pasillos poseen amplias dimensiones que facilitan el tránsito y agilizan las compras.

Los responsables del diseño, que responde a una estética industrial y moderna, al más puro estilo factory del Meatpacking District neoyorquino, son el arquitecto Javier de Medrano, del estudio Más-Arquitectura, y el diseñador y decorador Gregorio Ucle, de la firma Chácena. Ellos han dotado al Merka-Urbano de instalaciones vistas, elementos fabriles, llamativas ilustraciones de gran formato, mobiliario a medida y una estudiada iluminación que, en conjunto, realzan el protagonismo del producto.

Frente a los cuarenta pequeños puestos de la antigua galería, los seis locales actuales, de grandes proporciones, garantizan la mejor relación calidad-precio tanto a particulares como a profesionales. Cabe destacar la presencia de Cárnicas Marbrís, con su propia ganadería en Villalba; la charcutería La Antigua Castilla, que posee otros establecimientos en Las Rozas y San Chinarro; y la gran pescadería de los Hermanos Solís Aparicio. Cada uno de sus respectivos propietarios disponen de otros puntos de venta e infraestructura suficiente para dar cobertura al nuevo centro.

Calidez y calidad, funcionalidad y estética se funden en Merka-Urbano Torres Blancas. Unas señas de identidad con las que aspira a convertirse en un referente del sector en Madrid.