Coincidiréis con nosotros que durante los últimos años han florecido en la capital un conjunto de establecimientos donde se intenta posicionar a la hamburguesa como un producto gourmet donde el cuidado por la materia prima es una de las señas de identidad.
Hace un par de semanas fuimos a visitar Burnout, que cuenta con dos locales en Madrid, uno en la calle Fuencarral y otro en la Calle Valverde y nos llevamos una grata sorpresa. El nombre del local tiene su origen en un socio de un conocido bufete de abogados donde acabó tan quemado que cuando tuvo la idea de abrir un restaurante de hamburguesas decidió ponerle este nombre “Burnout”
Con una carta no excesivamente larga, en Burnout nos proponen 8 tipos de hamburguesas preparadas con ingredientes de primerísima calidad. Asimismo en su carta podréis encontrar deliciosas ensaladas y entrantes para compartir.
Durante nuestra visita pudimos probar sus Chichen Tenders, crujientes y elaborados con pechugas de pollo no congeladas lo cual se agradece.
Su hamburguesa de pollo es una de las mejores que hemos probado en Madrid, acompañada con patatas fritas 100% “home made”.
También nos atrevimos con la Savoy Especial, con su triple capa de queso y bacon trenzado para los amantes de las sensaciones fuertes.
La decoración del local de la calle Valverde se caracteriza por su toque vintage, donde se mezclan cuadros de diferentes estilos que confieren a Burnout un ambiente acogedor y chic a la vez.
La carta se completa con una serie de tartas, helados y batidos para los estómagos más resistentes.
Por último, burnout cuenta con servicio Take Away y Delivery para aquellos que quieran probar su carta en casa.
Más info en: http://www.burnoutburgers.com/