En apenas seis años, Taberna Arzábal se ha convertido en un centro de peregrinación para los amantes del tapeo y del producto de temporada. Lo que comenzó en un pequeño local con apenas seis mesas y una barra, ahora anuncia su próximo proyecto de la mano de uno de los museos de arte contemporáneo más importantes del mundo: El Museo de Arte Reina Sofía.

Situado en la zona de Atocha, el Museo de Arte Reina Sofia recibe anualmente alrededor de tres millones de visitantes, número que ha ido aumentando progresivamente en los últimos años y que atestigua el valor de su Colección y de sus exposiciones. Obras de artistas de la talla de Pablo Picasso, Salvador Dalí o Joan Miró, entre muchos otros, cuelgan en sus salas, haciendo del centro una visita obligada.

Esta nueva sede, cuenta con un espacio en el interior del museo y una terraza de más de 700 m2, continúa con la filosofía de su predecesor. Un viaje a lo natural en el que el producto se expresa sin rodeos en platos de temporada. Para ello, no faltarán algunos de sus grandes clásicos.
Destacan dentro de su oferta las croquetas de ibérico con leche de oveja, la sartén de huevo con trufa o las piparras fritas. La ensaladilla, una de los favoritos entre los comensales, también se encuentra en la carta aunque, lamentablemente, solo la podremos encontrar en temporada de bonito.

Un negocio tradicional con tintes de innovación es la receta del éxito de Iván Morales y Álvaro Castellano, fundadores del grupo. Con este, suman un cuarto espacio que se une a sus otros restaurantes, A de Árzabal y Lovnis. Un nuevo reto para estos empresarios que, a base de trabajo y respeto al producto, promete convertirse en el nuevo espacio revelación de la capital.

Más info en: http://arzabal.com/