Just Italia llega para revolucionar nuestro concepto de gastronomía italiana combinando trattoria con mercado gourmet, en un ambiente informal con un concepto Cheap & Good asegurando una amplia variedad de productos.
El proyecto nace de la necesidad de ofrecer productos italianos de calidad a precios moderados. Comenzó siendo una web de distribución de productos gourmet como salsas, chocolate artesanales, aceites aromatizados o platos preparados provenientes de la gastronomía toscana. Pero el creciente éxito de la venta online llevó a Francesco Vallo a asociarse con cuatro compañeros -empresarios italianos también enamorados de España como él- y crear un restaurante en el centro de Madrid.
Situado en pleno barrio de Salamanca y bajo un modelo de franquicias, su carta está diseñada en estrecha colaboración con Alessandro Cresta, reconocido chef italiano por su fusión de la gastronomía tradicional toscana.
El menú busca desligar la idea de comida italiana con la pasta y la pizza: la panetteria que hace que el pan pase a ser algo más que una simple masa, la selección de burratas frescas acompañadas de rúcula y tomates con pesto de albahaca o con trufa, junto a las tablas de quesos y embutidos, son su apuesta más fuerte para conocer la gastronomía del país vecino.
Just Italia no es solo comida, es una invitación a adentrarse en la cultura italiana, en sus costumbres y tradiciones. En el famoso aperitivo de Milán, el buffet de platos italianos -acompañados por Aperol Spritz y Campari- son los protagonistas de los miércoles. “La Dolce Vita”, así como lo llaman, va amenizada por una DJ y por la especial participación de una nativa italiana para impartir clases del idioma para quien esté interesado. Eso sí, todo de manera discernida, sin libros ni apuntes.
También destacan los jueves regionales, donde se disfruta de la gastronomía típica de cada región del país. Se trata de platos tradicionales que se alejan de los que solemos encontrar en otros restaurantes italianos. Roma y su tradicional Porchetta de Ariccia, Sicilia y sus arancines, y Campania con su mozzarella, ya han pasado por Madrid.
Pero la fiesta no acaba aquí. Durante el fin de semana se puede disfrutar de una pequeña -pero selecta- cata de cinco vinos italianos acompañados de varias tablas de quesos. Y algunas tardes de los domingos las destinan a enseñar los secretos de las pizzas, cursos que organizan al final de semana donde aprendes a hacer la masa perfecta.
En definitiva , el espíritu de Italia sin moverse de la cuidad de Madrid, en un entorno cuidado y desenfadado en pleno barrio de salamanca.
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